La nueva entrega!

ENTRADA 1: LA IMPOSIBLE AUTODETERMINACIÓN DE LOS GÉNEROS (BINARIOS)

1.1: LOS GÉNEROS NO SON AUTÓNOMOS (LEY UNIVERSAL)

Abril 2025


Los géneros femenino y masculino no son colectivos autónomos.

Por tanto, no les es posible autodeterminarse políticamente: esto es, hombres y mujeres -contemplados como colectivos, insistamos- no pueden decidir cada cual su propio destino.

La construcción del Género en cualquier sociedad es siempre un proceso “unisexual”, sucede entre todos. Como veremos,

las estructuras Mujer y Hombre son interdependientes

(y en grado sumo), y por ello no poseen la facultad de “autodeterminarse”.

Así dicho, y a primera vista, puede no parecer una idea tan relevante. Y sin embargo, una vez que hayamos asumido todas sus implicaciones, ya nada volverá a ser lo mismo en el Género.

Esta afirmación se plantea como Ley Universal. Por tanto, se la supone igualmente válida y aplicable para cualquier sociedad estable, ya sea presente, pasada o futura, occidental u oriental, bárbara o civilizada (incluyendo, entre muchos otros ejemplos, cualquier sociedad Islámica o cualquier tribu indígena posible).

Reconocer esta Ley Universal implica aceptar que

ni los “Machos” ni las “Féminas” se bastan por si mismos para producir los efectos que se les presuponen.

Entonces, ni una “Dominación” puede ser provocada por/desde ellos, ni una “Liberación” organizada por/desde ellas.

Son muchas las presuntas autonomías de los géneros que no son reales: la cultura se crea entre todos, la violencia circula entre todos, el concepto que tenemos de la mujer y del hombre lo fabricamos entre todos, el feminismo lo establecemos entre todos, el “machismo” lo causamos entre todos, y así. Nada de esto puede hacerlo un género, femenino o masculino, por su cuenta, como hasta ahora se ha creído. Todo ello son unicidades o mancomunidades: vale por todas, todes, todis, todos y todus. Desde una perspectiva de géneros (binarios), la visión que tenemos sobre el mundo nace y crece unificadamente. No puede ser de otro modo.


El estado de los sexos no es la consecuencia de uno solo.

Y desde luego,

los hombres no pueden, ni pudieron ni podrán, fabricarse un mundo a su medida:

simplemente no es viable.

En el feminismo se mantiene la creencia de que los géneros son soberanos. Esto es, que tienen el grado de independencia necesario y suficiente como para autogestionarse por si mismos, y emprender medidas -sean de opresión o de reivindicación- contra el otro género. Pero

no detentan estos géneros binarios una autonomía colectiva, ni para oprimir o marginar, ni para reivindicar o rebelarse.

Tendremos que ir asimilando que el “colectivo mujeres” o el “colectivo hombres” son una entelequia más que otra cosa… No puede darse en ellos ni una autodeterminación ni un AUTOGOBIERNO (y su grado de autonomía es mucho más limitado de lo que se piensa).

Terminaremos adelantando una noticia positiva: la nueva mirada que representa la Equigena traerá consigo transformaciones cruciales. Ineludible. Empero, ello no dará al traste con los proyectos que tenemos durante el feminismo. Todo lo contrario, ¡los mejorarán!.


Equigena